Los domingos en familia, una caja de sorpresas
Se sirve la mesa en familia, una familia de collage, un poco de todos lados, tonos altos y tonos bajos, brillos y texturas. Lo bueno de este procedimiento son los diálogos propuestos, esta figurita de color con aquella que no lo tiene, el cambio de escala de las cosas. Ponerse de acuerdo en algo tan disfuncional como una familia. En la mesa no se habla ni de polÃtica ni fútbol ni religión, pero en la noche desoÃmos esas reglas, hablamos de trabajos y de polÃticas, de argumentar y seducir, de consensuar y de ceder, de cómo hacer que las cosas tengan sentido. Bruno por caso lleva fotos de su Ana, de un cumpleaños en el que sus amigos aún no llegan de los globos que parecen planetas y pienso en AnÃbal, en su gusto por hablar de lo que pasa en las fotos y no de fotografÃa.