Día 001/1410: Arribo.
Llegué a Colombia. Bogotá me recibe con sus histéricos cambios de humor climático. ¿Acaso alguna vez me “fui” de mi país? ¿Qué es el “irse”? ¿Qué el “llegar”? Me alojé de Jimmy. Me hicieron sentir como en casa. ¿Qué es “casa”? ¿Será algo que se porta consigo? ¿Que no cabe en ningún equipaje? ¿Que depende de uno su construcción y no de ningún crédito que cualquier banco pueda otorgar, o un sueño alcanzable sólo para aquellos que pueden librarse de las ataduras de un alquiler? Familia= ¿Lazo co-sanguíneo? ¿Qué hay de aquellas personas con las cuales uno entabla relación por unos momentos y pareciera que la conociera de toda la vida? ¿Qué de aquellos “familiares”, que nos parecen eternos desconocidos? ¿Tiempo?…
Llegué y me asaltan las dudas: ello acarrea el viajar. Deja vú tal vez? No lo sé. Sí sé que encuentro cosas en común, cosas que ya conozco, rostros, gestos, objetos, sujetos, que ya traté, ya comí, ya bebí, ya hablé. Pero no los conozco. Algo me es familiar de todo esto…
Día 002/1510: Montaje.
City tour improvisado. Me largo a las calles de arrebatado.
Día 003/1610: Montaje.
Paseo por la ciudad. Jimmy oficia de guía turístico a la perfección. Voy descubriendo por qué me siento en un lugar tan familiar. Bogotá no es tan distinta de mi Buenos Aires, de mi La Plata. Estoy en el mismo suelo. Si bien hay costumbres y tradiciones nuevas para mí, de las cuales aprender y aprehender, nuevos paisajes y estructuras edilicias, sigo en “casa”.
Me acerco a la muestra. Conozco a los artistas que exponen y a los coordinadores de la Residencia (Ilze y Jorge). Rodeado de un grato clima de trabajo, me empapo de la propuesta curatorial. Van cayendo uno a uno los otros residentes. Parte del tiempo lo invierto conociendo la ciudad.
Día 004/1710: Montaje.
Feriado. Día festivo. Igual se trabaja en la muestra. En Bogotá llueve, para no perder la costumbre.
Día 005/1810: Inauguración: Gran Enciclopedia Acémila.
Apertura de la muestra. Las ansias de los participantes se aflojan. Con la inauguración, comienzan las actividades de la Residencia. Conozco todas las propuestas de los expositores. El montaje de la muestra demanda la participación activa del público, fisgoneando entre los muebles que contienen a las obras. El acceso a la muestra por momentos es complicado por una performance de mujeres y el artista disfrazados. Lo animal, lo orgánico, es el común denominador de las obras…
Día 005/1910: Reunión de Estudiantes de Arte, Biblioteca Luis Arango.
Charla de Curatoria Forense a los estudiantes de arte. Me permitió conocer explícitamente y en palabras de sus creadores, los propósitos e intenciones de la organización. Me sentí identificado y motivado por los objetivos que persigue el grupo; y de alguna manera, deseoso de poder forjar una visión más global de lo contemporáneo y lo latinoamericano.
Otro suceso para rescatar de la mañana, fue la exposición de un periodista argentino. Si bien hubo cuestiones generales en las cuales coincidimos la mayoría de los residentes, hubo puntos en los cuales disentimos o sentimos que faltó claridad por parte del expositor. Coincidí por ejemplo, en partes donde hablaba de que el arte contemporáneo tiene poca difusión, o de que todavía se priorizan paradigmas desactualizados en los programas educativos; pero sentí algunos reduccionismos en la aplicación de estadísticas o el pretender acotar el arte contemporáneo. También sentí que dejó sin tratamiento otros lenguajes o formas artísticas que también forman parte de la contemporaneidad y no fueron siquiera mencionados. Pero rescato fuertemente, en que fue muy productiva la charla por los temas que se tocaron y los ejemplos dados por el expositor; aunque faltó el tiempo para poder debatirlos un poco más.