28, 29, 30 DE JULIO 2011. Boiçucanga, São Paulo. Brasil.
SILLA
El afuera
Elementos:
1 silla plegable.
1 cuaderno.
1 lapicera.
Espacios seleccionados: Plaza de la Alegría, Plaza de la Mentira, supermercado, playa Boiçucanga.
Artista observante: Julia Dron.
Plaza de la Mentira:
Uma minhina y uma crianza miran a um costado, enfrente hay um auto rojo y un auto gris. 4 personas caminan en la calle, um hombre tiene um pantalón amarillo. Um niño se me acerca, luego se aleja. Un auto pasa de largo, una pessoa pasa y piropea a uma minhina que pasa. Un teléfono público, se ve una iglesia enfrente, color azul. Una palmera con cocos. Es atardecer. Un grupo de personas se acerca.Un bar con borrachos, botellas, calle gris, plantas, perro, niño, barrilete, cartel, cajas, cartón.
Casilla de madera:
Sentada en un cubiculo de madera, hay maderas roidas, de colores, olor a humedad, una botella vacia, desde ñejos el cerro, está oscuro.
Plaza de la Alegría:
Dos chicas pasan en bicicleta, estamos parados enfrente de un petshop, hay un conejo, dos motos se cruzan. Un hombre pasa en bicicleta, suena un teléfono. Desde lejos se ve el morro y es atardecer, un gruo de mujeres ríen y conversan. Un auto cruza la calle y un camión se aproxima, dos minhinas se miran. Estoy sentada enfrente de la carnicería, un auto sale humo, alguien canta, un conejo blanco está encerrado en una jaula. Un camión sigue viaje y dos personas salen de la carnicería .Un perro pasa caminando, cielo templado. Dos personas observan la situación y niños corren por la calle, remera azul. Pescadores con redes.
Supermercado:
Gente, gente, cervezas a 1,19, Skol, 29 ml oerco zero. Paquetes de champ Skol. Fogottini Quatro quejos, 7506, 8,90 nohe 8,90 pizza de salame 6,99 skol lata 269 ml doce adobe conpota. Mandarina clementina 2,83. Pera williams. Ameixa 5,29, kiwi importado 4,99kg, pera packaging 3,80 uva 2,12 damasco turko 4,78 una señora pasa de pantalón blanco y varias personas miran.
Playa Boiçucanga:
Mar nublado, turquesa, playa húmeda, arena amarillenta, cielo gris, morro lejos, cielo oscuro, no hay gente en la playa nadie cree ver, una ola gigante se me acerca, hay espuma y el ruido es fuerte, espuma, casi llegando a los talones, llueve un poco no le tengo miedo al mar, el morro está lejos creo ver que el agua es azul, una ola rompe y casi se me acerca, rompe caminos fuerza que nunca, y el poema es peligroso, por lo lejos un morro y el cielo que se ve claro, pero oscuro y una moto de agua que se acerca, pero casi ya no la veo. El morro lejos y la espuma cerca, el morro lejos y la espuma cerca la espuma cerca, el morro lejos y la espuma cerca, el mar se acerca pero no me toca, el mar se acerca pero no me toca,el agua está cerca pero no llega, levanto los pies y la espuma se aproxima.
Silla Julia Dron Fotos: Graciela Ovejero Postigo, Karina Quinteros Edición imágenes: Mavi Veloso
Explicación de algo que surgió
Perfo silla
Cómo nos situamos en los lugares, es una pregunta que me vengo haciendo hace rato; es decir: cómo nos hallamos en los diferentes lugares que vamos habitando, nuestra casa, la ciudad, el trabajo, etc. Algo de la inercia de lo que nos rodea me hace dudar, me hace creer que el mundo está quieto solo en algunos momentos y que podemos movilizar las cosas que nos rodean como un juego.
En São Paulo (Brasil), intenté encontrar explicaciones a lo que acontecía cada día en un nuevo lugar, desde la casa en la que habitábamos, la calle que transitábamos, el supermercado que visitábamos asiduamente, la playa con los morros, etc.
Telepáticamente entre las personas que habitábamos una misma casa en la residencia, se fueron dando una serie de acontecimientos que daban una cierta extraña movilidad a mis pensamientos. El día que los chicos mudaron los muebles en el espacio, o explicar los quebramientos sucesivos de los objetos, electrodomésticos, los mobiliarios y hasta de articulaciones y de algunos artistas, quebramiento de estructuras vivas e inertes, cómo explicar esto? la energía? una TV rota, ventilador roto, vasos, termo, reloj, botellas, microonda, tobillo, muñeca…
Desde el afuera en los sitios que transité y me situé con mi silla, en los lugares donde la gente pasa rápido caminando por la góndolas del supermercado, por la calle de una plaza, etc. Yo intenté situarme, clavar mi silla y sostener mi mirada por un rato contemplando, observando lo superfluo, desde los precios de los artículos del supermercado, las frutas, sus colores, la luz diáfana, etc. y escribir en un cuaderno sin que la mano casi se detenga.
La Playa, el mar azul, la espuma, algo movilizante como el mar que se me acercaba.
Espacios con movimiento propio, continuo, rápido como algunas olas, fuertes o serenas. Cuando la ola quiebra porque la naturaleza lo quiso así, cuando nos vemos corriendo por las góndolas del supermercado, cuando nos vemos cruzando la plaza principal sin detenernos.
Algo de la energía, del movimiento está impuesto, pero quizás nadie se detiene a ver en este instante que se cae un tomate de algún cajón entre las verduras, que una ola es más fuerte y violenta y cubre más playa que las 6 olas que pasaron anteriormente, nadie se detiene y ni se sitúa a observar y tomar nota de algo que está aconteciendo, como cuando se me cayó accidentalmente el reloj de Rodrigo y se quebró su vidrio intentando quizás detener el tiempo en ese momento, y Mavi con su cámara fotográfica captó ese instante y solo dijo. NO PASA NADA.
Julia Dron, 2011