Salón de Te // materiales y preguntas para la construcción de la mujer.

Que no te compren por menos de nada,
Que no te vendan amor sin espinas,
Que no te duermas con cuentos de hadas,
Que no te cierren el bar de la esquina.
Noche de Bodas. Joaquín Sabina.

Toda sociedad prepara el camino de sus funcionalidades en virtud de la forma en que imagina a sus integrantes a través de grandes grupos, las relaciones que permite entre ellos, los rituales y los lugares que les asigna. Salón de Té es una exposición colectiva de obras de mujeres que se examinan a si mismas, se piensan y se exponen utilizando un lugar real para sintetizar visualmente grupos, relaciones, rituales y lugares.

Un poco de historia: La mujer se levantó a si misma en virtud de su construcción como sujeto a partir de su lucha por la igualdad con el hombre que a través del discurso (y el poder que este sustenta) que la sobredeterminaba, para hacerse su espacio en una estructura cultural. A partir del feminismo primero, de los estudios de género y de todos los mujerismos combatientes resultantes han pensado e implementado nuevas concepciones de si mismas, luego de las definiciones igualitarias (apropiaciones de imaginaciones machistas, levantamientos reaccionarios y proposiciones independientes) la mujer, así en general, ha comenzado a verse a si misma como diferente en la igualdad. Diferentes en tanto sujetos individuales, específicos en sus necesidades, en sus pretensiones y en sus satisfacciones. Iguales en el acceso a los derechos y en el ejercicio de las obligaciones.

Las mujeres no son, en ningún caso, un hombre castrado. Pero todo lo que podamos decir de ellas habla de la construcción narrativa-normativa del sujeto: las mujeres han debido identificar y comprobar cómo cada una de esas definiciones construidas en virtud del funcionamiento social-económico-cultural las construye. Preguntarse si la olla y la lanza quedaron bien repartidas, si las manos que mecen las cunas dominarán el mundo, si las mujeres son las que educan hombres machistas y si vale la pena usufructuar de la sexualidad expuesta de los hombres (y de ese modo masculino / bruto / expedito de concebir / ejecutar el deseo). Construirse una imagen de si mismas donde la libertad que se permitan parte de la Historia para terminar en un espejo satisfactorio. La construcción de la mujer (post)moderna es un conflicto de representación del sujeto (como la de todos los otros géneros).

Para ello estas mujeres-artistas (hoy, en Chile, en este estado de las cosas) han de enfrentar cada rol asignado/preferido y ver qué surge a través de su producción artística, enfrentar esos roles estereotípicos/caricaturescos pero funcionales. Femmes Fatales, Victimadas / Victimizadoras / Victimarias, Emprendedoras, Madres Solteras, Misses / Bailaoras / topleras, Enfermeras / asesinas / comprensivas, ninfómanas / monjas / dueñas de casa: mujeres definitivas en su pre-definición achatante, prejuiciosa. Mujeres provisorias en tanto que múltiples, poli-funcionalizadas.

Para este objetivo se han obligado a un contexto forzado: en Salón de Té deben tener frente a frente las (de)limitaciones a las que viven enfrentadas cotidianamente. Mujeres valientes que se hacen preguntas en toda su crudeza. Que le toman la temperatura a sus decisiones. Decidoras, imperiosas, odiosas, seductoras.

Esta exposición es, entonces, una gran pregunta, es un gran baile de suposiciones, es una organización de materiales para una construcción, para la construcción de la mujer.

 

Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
Mayo de 2006.

Salón de Té