Conocimos el PacÃfico (quienes no lo conocÃan), conocimos Consti y encontramos los restos de un terremoto y un maremoto un año después. El Gobierno de Chile nos habla desde su gráfica de vÃa pública, nos cuenta de las casascanadienseschile, de las casa tsunami resistentes, nos cuenta que los 33 ya están bien. Y alguien en Consti pregunta, “y los del 8.8 para cuándo?â€.
La arena de Consti es una de esas experiencias que se candidatean a recuerdo de larga data, suave, negra, limpia. Las rocas en el mar, los pelÃcanos, y todos los animales muertos en la playa nos hizo pensar que estuvimos encajonados contra la tragedia por unas horas.
Otra masa de agua importante este dÃa fue el rÃo Maule, desde su desembocadura hasta San Javier.
Un baño en las aguas del PacÃfico y esperamos que ya no sea una cuestión de suerte.