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El terror canibalista… el fracaso de las políticas culturales latinoamericanas / Luján Castellani

Boicucanga, julio 23 de 2011

Parece ser que alrededor de 17 artistas se reunieron el pasado martes 19 en dicha ciudad convocados por una pareja de artistas argentinos y chilenos para realizar una supuesta residencia de artistas.

Lo que se sabe hasta el momento es que dicha pareja se hacen llamar curatoría forense.

En estos momentos se los están interrogando intensamente y lo que sabemos es que ellos juran que no tienen nada que ver con los últimos sucesos sangrientos en dicho pueblo brasilero en el Estado de Sao Paulo. Esto es el descubrimiento de la supuesta secta canibalista por lo cual ha sido acusada la jóven pareja. Lo único que se sabe de ellos es que tienen un blog que justamente se llama curatoría forense.

Los datos consignados al momento nos dicen que él se llama Jorge Sepulveda de nacionalidad chilena y residente argentino. De ella sabemos que su nombre completo es Ilze Petroni originaria de la ciudad de Córdoba, Argentina. Ambos vivirían juntos en la ciudad de Buenos Aires.

Se están pidiendo datos a Santiago de Chile porque se sabe que el chileno vivió allí hasta hace unos 5 años, luego de que misteriosamente se mudó a la ciudad porteña. De ella nos cuentan que hace unos años se había fugado de la ciudad cordobesa pero ignoramos todavía las causas de dicha fuga.

Hay mucha confusión dentro de esta casa pero se hizo trascender que hasta el momento son visibles 13 de los 17 convocados. Los otro 4 todavía se los está buscando en el morro situado al norte de Boicucanga. Parece ser que la dueña de la casa Paula tenía escondido un helicóptero dentro de la mata en el morro. Se supone que Paula huyó a Sao Paulo pero no sabemos si sola o acompañada.

Se encontraron rastros de objetos desde la casa y el morro, tales como una flauta, una guitarra y varias netbooks las cuales fueron incautadas para su investigación.

Se sabe también que los residentes frecuentaban la iglesia de bola de nieve donde iban a cantar y hacer sus compras, dado que dentro de la iglesia había una feria americana.

Algunos moradores cuentan también a este medio que la gran cantidad de energía producida en la casa de Boicucanga fue letalmente incentivada por una visita a la refinería de Petrobras en Cubatao, lugar donde se entregaron premios a los artistas participantes de la residencia.

Los pocos residentes que podían hablar (porque otros hacían mímicas, otros a su vez caminaban para atrás tomados de las manos, y el tercer grupo aparentemente músicos autodidactas comenzaron a tocar la batería sobre unos de los autos de la propia policía, presentándonos la pieza cacerolazo antipolicial) argumentaron que encontraron en la casa donde se desarrollaba la residencia unos bichos invisibles que picaron a varios de los residentes. Poco a poco las personas picadas fueron perdiendo contacto real con los demás habitantes de la casa manteniendo solo un contacto virtual de primera dimensión.

Los que pudieron regresar de la escena virtual, manifestaron con mucha alegría que fueron convocados para realizar unos masajes interactivos a los habitantes de la primera dimensión. Parece ser también que todas las personas picadas se fueron transformando en algo así como agitadores culturales.

Algunos vecinos nos han contado que han visto durante algunas noches a un chico, un tal Mavi, que aparentemente había nacido intoxicado con faso y estaba poseído por maconia, entonces unos de los residentes de la casa le realizaba un rito para sacar fuora la maconia. Le pasaban las manos por todo su cuerpo desnudo mientras le gritaban sai fuora sai fuora sai fuora maconia¡!!!!!!!! Caralho!!!!!!

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