Hoy me puse a trabajar en los “chaconesâ€. Esta es la forma que nombramos a estos papelógrafos a partir de lo que nos contaron.
La idea surgió a partir de una obra que nos mostró Rodrigo Ortega cuando habló de su portfolio, y nos mostró su obra “Oficina para la belleza del trabajo†(2004).
¿Qué son? Busqué un poco en internet para saber más y charlé con mis compañeros artistas de Chile.
Encontré por ejemplo una nota por Gustavo del Canto (Fuente: Primera LÃnea en www.lamuralla.cl) donde entrevistaban a Danilo Bahamondes, que ha sido el director de la Brigada Chacón, grupo responsable de los cientos de mensajes callejeros: “La Brigada Chacón es un medio de comunicación alternativo. Somos un grupo de amigos unidos por un conjunto de convicciones. Todos bogamos por la democracia y, por lo tanto, luchamos contra todo aquello que huela a dictaduraâ€. En un primer momento estuvo asociado al PC aunque ahora siguen teniendo un perfil polÃtico no partidista.
En otra página encontré sus caracterÃsticas que son: (http://www.slideshare.net/gonzalopintom/brigada-chacn-2377245)
El uso del humor y la ironÃa, el lenguaje juvenil e informal y que cada frase es única y siempre recordada. Existe una preocupación estética en la tipografÃa utilizando letras de los rayados de Ramona Parra en los setenta y la frase tiene continuidad sobre la hoja de papel y luego en el muro donde son colocadas. Se pegan de noche, entre 15 y 20 personas se subdividen en grupos de 4 o 5 por cada chacón y en 8 minutos los pegan con engrudo en el muro.
Si buscan en Internet hay información e imágenes.
Volviendo a nuestros chacones, la frase acuñada por Eduardo la noche de la visita a la junta de vecinos de la Estación de Villa Alegre, y que todos acordamos utilizar es:
“Si la tierra ya no tiembla, ¿por qué temblamos nosotros?â€.
El dÃa que fuimos a Linares compramos el papel y los marcadores (aunque los verdaderos son con pintura y pincel ancho). Estiré el papel a lo largo de la galerÃa de la Casona y Natascha me fue mostrando las caracterÃsticas sobresalientes de cada letra que fui dibujando. Ilze pasó a la mitad de la escritura del segundo chacón y comentó que probablemente no Ãbamos a hallar un muro tan largo, por lo que luego Natascha cortó papel para uno mediano y con los sobrantes escribà dos chaconcitos. Pronto eran rellenadas las letras a 16 manos. Quedaba decidir cómo firmarlos. Con el aporte de Rodrigo surgió que no era conveniente que se confundieran con los verdaderos chacones por lo que la firma debÃa ser otra. Resultó que Jorge recordó que los vecinos nos veÃan como visitantes, (¡esperemos que no de tierras demasiado lejanas para ellos!), asà que esa fue nuestra firma: “losvisitantesâ€. Olga preparó el engrudo y ¡ahora estamos listos para salir a pegarlos!
¡Estén atentos!