El arte del remolino en el taca consiste en hacer girar tu línea de jugadores lo más rápido posible para ver si le “achuntas” a la pelota (con algo de suerte).
Es apostar con todo a un movimiento.
Achuntar, [dar en el punto. Meter el gol]
meter el gol se da de dos formas: por técnica o por cuea.
La cuea es un efecto aleatorio, regido por el azar ( y nada de suerte)
Pero el remolino tiene mucho que ver con tener un objetivo o esperar esa verdad absoluta, porque le apostamos a un movimiento constante que nos dá un resultado esperado (o no), pero siempre transforma.
Impredecible, sin ninguna ley más que la propia.
Y apostar por la ley propia, es la cumbia.