En el colectivo el diálogo fluye sin mayor demora e intuitivamente, se desparrama sobre la mesa y nos interpela de cara al conocimiento. Hoy, entre cables, computadoras y cámaras, se depuran nuestras motivaciones, nuestros contextos. Estamos todos, cada cual con su historia, cada cual con sus trayectos.
Sebastián Riffo (12/02/2014) Residencia Villa Alegre