Hoy fue un día signado por presentaciones varias.
Era el momento de decir quiénes somos. ¿Qué nos define? ¿El currículum? ¿La experiencia? ¿La imagen? ¿La mirada? ¿Lo subjetivo? ¿Lo cultural?
Cada uno eligió como contarse. Qué mostrar de sí mismo. Qué puede al otro interesarle. Dónde se espera que el otro ponga el ojo.
Nos presentamos con lo que somos o con lo que nos gustaría ser o con lo que queremos que nos identifiquen. Nos desnudamos un ratito, puertas adentro. Fue el reconocimiento de las partes.
Luego, como un todo, salimos a cielo abierto para mezclarnos con lo que nos rodea y convoca.
Con lo que en definitiva, da sentido a este conjunto.
La fusión fue una fiesta. Y ahí fuimos todos iguales.