Domingo.
Estoy planeando una despedida para Armando.
Él trabajó de jardinero aquí en La Casona por mucho tiempo.
Hace más de un mes fue encontrado de mañana, al costado del camino, ya sin alma en el cuerpo.
Tenía cerca de 80 años.
Cuentan que llegaba caminando ayudado por su bastón, que hacia bromas y le gustaba tomar.
Es fácil saber quién lo extraña. Se les nota en los ojos húmedos cuando hablan de él.
Quiero ver su foto y saber si quedaron objetos de su pertenencia que pueda utilizar.
Necesito ir a su casa, en El Bolsico, y charlar con la familia.
Esto es para él. Y también para su gente.
Estoy muy tranquilo.
Hoy nuestra piel fue de barro húmedo y fresco.
