La pintura como disciplinamiento


Andrés Labaké termina su presentación en Rosario diciendo «mejor hubiera hecho el relato sin mostrar imágenes, o con una imagen negra de fondo». Confirma algo que conversamos en su auto mientras viajábamos desde Buenos Aires unos días antes, haciendo dos señalamientos sobre el arte contemporáneo que aplica sobre si mismo quirúrgicamente.

El primero es evidente: el artista contemporáneo desembarca con sus herramientas para constituir un relato que despliega sentido sobre su entorno. El relato construye nuevamente la obra desde las condiciones de producción, de las decisiones tomadas (y su referencia implícita a las opciones descartadas), decisiones relativas a como constituir conceptual y objetualmente la obra, cómo darle visibilidad negociando y construyendo circuitos de circulación, con un sistema de creación de valor simbólico y valor económico, cuestiones todas que son parte de una construcción discursiva indisociable de la práctica contemporánea de arte.

La segunda refiere específicamente a su corpus de obra. La pintura en Labaké es un disciplinamiento gramático y corporal. Ha construido para si mismo una gramática económica de signos que se reorganizan en cada obra para establecer una acotación cultural desde el punto privilegiado de enunciación del bastidor. Obras que son una familia, vinculadas pero individuales.

Pero volvamos a lo principal. La relación obsesiva con la obra durante su producción es un disciplinamiento corporal para la aplicación práctica de un programa de escritura. Este es un disciplinamiento gozoso, que se ejerce en la contención del material, de la postura corporal, de la pequeña pincelada que se arroja a cubrir rítmicamente una amplia superficie pero también es un disciplinamiento para la alfabetización, esto es: para desarrollar la capacidad de leer y escribir (que es lo que hace posible la labor).

Labaké se ha colocado en un punto crítico: en el cruce de un arte productor de objetos, amante de la política de las cosas, y un arte de discurso, conceptualista y conceptualizador, del arte como idea como idea, de un arte que puede prescindir de la estética.

Como casi siempre el problema es más interesante que la resolución: hay que trabajar como definirse en el asunto del objeto como objetivo de la disciplina, el objeto como excedente del proceso o como vestigio (huella, ruina) de una construcción. Hay que decidirse y sostener esa decisión.

Ahí también se intersectan varios planos del sistema del arte, el artista contemporáneo es productor, gestor, microempresario y relacionador de su trabajo y es requerido desde diversos ámbitos institucionales, que se despliegan sobre un campo común, de modos diferentes, con intereses que sólo a veces son coincidentes y que se disputan por unificar el uso, función y funcionamiento del arte.

Debemos decir que la decisión es compleja y estratégica. La pintura es una organización de la producción artística que excede su soporte y su técnica, hay fotografía, grabado, «nuevos medios», etc. que están construidos al modo de la pintura, según sus parámetros de factura y sus razonamientos. A esto podríamos llamarlo el campo expandido de la pintura.

Pero, en la historia del arte, la pintura tiene quiebres epistemológicos y Labaké revisita el cuadrado negro de Rodchenko para antagonizarse en su presentación, para dar cuenta del criterio decisional que habla de los otros ejercicios requeridos para la producción de la obra. Para hablar de aquello que no quedó anotado con la pincelada.

Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
La Plata, septiembre de 2008.

5 Responses

  1. ¨ en la historia del arte, la pintura tiene quiebres epistemológicos ¨¨…
    ¿Los tiene la pintura o la historia del arte ??

    Explicar el arte, es tratar de explicar científicamente lo invisible la esencia, lo sensible ,de lo cual podríamos decir a lo sumo lo que es perceptual y ahí entraríamos en el terreno de la psicología .
    Emma Calviño

    Gracias por tus envios.

  2. La pintura, en cuanto objeto culturale contiene la práctica del saber-hacer (conocimiento). En este sentido entonces, incluso de manera independiente del objetivo del sujeto (pintor), en tanto entenderla como objeto residual del proceso u otro, necesariamente, a través de la historia, también contiene crisis y quiebres epistemológicos.

  3. El siglo XXI se ve enfrentado a las disparidades del mundo globalizado, pero en búsqueda de la identidad por medio de especificaciones históricas y culturales, los artistas se comunican por Internet, crean lugares alternativos, buscan sponsor para sus costosas producciones artisticas, interdiciplinarias y eclépticas, fotografía, videos, mas alla de la pintura pero tomandola como ejemplo, ocupando un lugar esencial en sus obras cuya mirada sobre la realidad es irónica, critica, diversa, produciendo crisis y quiebres, ajenos a los antiguos preceptos del arte, tomando como parametro las vivencias actuales de la sociedad.

    La posmodernidad y su condición polemica como síntoma de la crisis de representación, constituyó un telón de fondo de una intensa actividad artistica, donde el arte es testigo y actor de la sociedad contemporánea, coincidiendo, casi tres siglos mas tarde con el pensamiento de Diderot «hay que ser de su tiempo y hacer lo que se ve»
    Gabriela Gille
    Gracias por enviarme articulos tan interesantes.

  4. El modelo antiestético o en su forma más depurada, aquel lenguaje exento de valor estético está condenado a un permanente auto referencia. Es decir, no puede trascender, ir más allá de su realidad inmediata. En este contexto, el discurso que se cuestiona una y otra vez sobre la veracidad de la pintura habla más bien del modernismo y su largo proceso que se remonta desde el renacimiento, en su afán de objetivizar lo intrascendente. El resultado está a la vista, Duchamp lo dijo con la pintura y el postmodernismo lo claudicó con el arte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Abrir chat
hola! ¿sobre qué quieres conversar?
olá! O que você quer conversar?
hello! what do you want to chat about?