[la leyenda de la foto dice: «mi parte favorita del sexo es simular un orgasmo»]
El sitio web postsecret.com comenzó sin mayores pretensiones hace un par de años con una idea simple pero extremadamente efectiva: intervenir una postal (recortes y/o collages) y reutilizarlo para la explicitación de un mensaje que no ha sido graficado en la producción industrializada de imágenes, para luego ponerlo nuevamente en circulación desde el anonimato de su enunciación.
Excelente!, en una suerte de ready made masivo se realiza (y se muestra) la apropiación y refuncionalización de los significantes estandarizados por la industria… aquellos mensajes serializados cuya eficiencia reside en su amplio significado (y de esa manera ambigua coincidir con el impulso del consumidor) vuelven a ser individualizados al ser intervenidos.
Quizás a esto se refería Duchamp cuando decía «artistas pueden ser todos»: el lenguaje es material de la construcción y delimitación del sujeto, la capacidad del sujeto para enchular (o hacer modding) de los signos es su posibilidad y su libertad, su diferencia y su distintivo.
El procedimiento solicitado pretende forzar para intencionar el mensaje, darle un rango específico e ineludible: establecer lo propio para diferenciarse de lo común (de lo colectivo) como si se realizara una alegoría sobre-predicada del sujeto mediante las sobre-adjetivación de la representación. El contenido construido para coincidir con grandes grupos de significación se vuelve contenido inédito mediante el gesto artístico.
El resultado puede verse en las 2 publicaciones impresas y en la selección de ultimas imágenes recibidas (disponibles en el sitio), todas ellas analizables desde su honestidad cruda jamás autocomplaciente como también desde la riqueza de sus recursos sintéticos/productivos.
Como en el caso de esta obra que he seleccionado: la representación del sexo y el pecado (mediante el desnudo y la serpiente) se libera de sus referencialidades mitólogico cristianas cada vez más vacías e ineficientes para levantar una nueva posibilidad donde el sexo se ejerce plenamente sólo en el fraude/simulación de sus efectos… el placer ocurre cuando se finge el placer.
Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
Noviembre 2006
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