El inicio del día ya fue muy bueno para mí, ya que como el día anterior hicimos compras en el supermercado, teníamos cereal, yogurt y frutas que acompañados de un café se transformaron en el desayuno per-fec-to!
A lo largo de la mañana tuvimos la primera “gran conversación” y discusión grupal. Lo pongo entre comillas ya que todos los días y en todo momento hablo con mis compañeros de política, educación, pedagogía y por sobre todo las diferencias que tienen las Universidades Argentinas con las Chilenas; son las más cercanas para mí si estoy pensando en alternativas para estudiar fuera del país, y día a día las ganas de poder tomar esa opción crecen y parecen ser el “paraíso” para estudiantes como yo, de clase media, trabajadores, endeudados de por vida por nuestros estudios y tan estúpidos como para querer continuar perfeccionándonos en nuestras carreras universitarias con la esperanza de la movilidad social y la posibilidad de tener un trabajo que nos permita tener vida personal, vida artística. Vida.
Todo esto resultó después de la conversación matutina al aire libre, bajo el sol que nos acompañó por fin luego de dos días de nubes y un poco de lluvia. Esto fue seguido por un almuerzo hecho por varios compañeros, arroz, verduras y milanesa, que tal como el desayuno fue de maravillas para mí.
En la tarde tuvimos un conversatorio con Lucas Di Pascuale, profesor universitario y artista. Interesante, pero lamentablemente el frío logró tomar mi mayor atención.
Para terminar, cuando llegamos al Paseo de las Artes estaba cerrado, por lo que recorrimos sus alrededores y al paso de un rato, la moción grupal de ir a un bar a compartir tuvo su acogida, resultando en el momento una conversación importante de política con un compañero mexicano y otro colombiano. Al llegar a la casa jugamos un juego de dibujo con algunos compañeros cerrando un excelente día con el broche de oro por lo bien que lo pasamos al compartir algo más que sólo pensamientos y críticas densas…Risas.