Alfabetización siempre me ha recordado una intención de conquista: uno sobre otro que “entrega/obliga” a otro a su propio conocimiento, siempre pensando que aquello entregado será una herramienta útil para quien la recibe. Por eso, el cuidado de todo ese proceso. (Mientras escribo sentada en LemmyPatio, un Lemmynsecto escarabajo amarillo con lunares negros se pasea por el teclado. Un voluntario quizás. No, parece que no. Sólo descansa en el botón -.)
El Lemmynsecto ya salió de un paréntesis, ha tomado una importancia en esta instancia de escritura pedagógica artística y veo que lleva el “meollo del asunti”. De la estructura al caos, impredecible, enigmático que es un “inofensivo” salón de clase, lugar donde se juega a la alfabetización.
