Experiencias como “Residencias en Espacio Público” realizada por el colectivo y proyecto autónomo Campo de Cruces conformado por tres artistas, al igual que la “Clínica” a la que ha sido invitado el artista José Pizarro a desarrollar dicha metodología en la provincia, plantean mecanismos de relacionamiento del que hacer artístico contemporáneo con la crítica o con el lugar de acción, teniendo todo que ver tanto con el pensamiento como con el comportamiento.
Las metodologías a construir y las que para nosotros es necesario deconstruir hacen que podamos ir hacia un camino o hacia el otro, sin necesidad de “dejar la miga de pan a cada paso”; pues como individuos, somos un conjunto de posibles soluciones y pensamientos encontrados en torno de aquel camino que deseamos recorrer.
Como nos movemos, así sea en un espacio musical, cargado de licor, una instalación llena de intención, con una escena con colores vibrantes, hace que reafirme nuestro trabajo pedagógico.