Hablar en el grupo, sobre desarticulación, sobre la pedagogía, el museo como institución, como epicentro, de las bases misionales de la institucionalidad, sobre todo con todos! La primera conversación consciente del que hacer propio en relación con el pensar de los otros que se encuentran en el lugar de la conversación.
La primera experiencia de participación que se inserta más allá del comentario, siendo el quiebre de la residencia en dar la voz para todos y con todos, donde la legitimación del diálogo se da al despojarse de la impronta con que se llega, al sentirse familiar, al sentirnos cercanos y acercados.
Se levantan mapas conceptuales, se cosen hilos de fraternidad desde el conocimiento de cada uno de los participantes, de las penas y las alegrías, se enuncian voces que no se habían escuchado, se increpan posiciones que se sienten tranquilas en el hostal, se definen acciones a seguir como un fuerte grupo; finalmente, es la diversidad en la experiencia de conversar.