El problema con los temas que adquieren notoriedad pública (que se ponen de moda) es que se agotan por economía de signos modulando la gramática de lo argumentable, en otras palabras esto es decir que acotan áreas de significado representando lo real únicamente en lo simbólico. La ventaja es que tenemos lenguaje común para referirnos a ello, la desventaja es el empobrecimiento requerido donde lo real aún se resiste.
A esto me enfrenté cuando el Centro Cultural de España (Chile) me solicitó una exposición sobre el tema de migración: lo que se espera comúnmente es una articulación ingeniosa de lo que ya está dicho. Esta tarea podría entenderse como un trabajo con el lenguaje que refiere y no con el objeto que es referido. Para eso basta con citar a Ricardo Arjona cuando dice así la luna suave se desliza por una cornisa sin permiso alguno, ¿Por qué el mojado precisa demostrar con Visa que no es de Neptuno?.
El problema es que el asunto de la migración excede el reclamo y la denuncia de una supuesta imperfección discriminatoria en el sistema de circulación de las personas. Las fronteras, y las (de)limitaciones que ellas implican, no residen en los mapas (o en los territorios) sino en las conceptualizaciones que conforman nuestra concepción del mundo y de las relaciones previstas con lo otro. Esto no es un accidente ni una malformación, es parte constituyente de la manera que tenemos de ser como individuos en sociedad.
Por ello las obras que he seleccionado no afrontan directamente los prejuicios y preconceptos que tenemos de los migrantes, eso sería una solución reactiva y reaccionaria. La proposición de obras que he realizado pretende distanciarse del discurso predominante políticamente correcto de tolerancia y acogida de la marginación, de una actitud paternalista y simbólicamente reparatoria.
Estas obras son objetos únicos exigidos e interrogados por el tema central de la exposición, pero que, simultáneamente, constituyen puntos de transito de hipótesis de lectura del problema. No solucionan ni concluyen, rodean señalando y sugiriendo la vastedad del dominio. Constituyen una producción poética similar a Whitman o Tagore.
Los módulos considerados al inicio de esta investigación (inmigración, emigración, migración y turismo) actuaron como categorías (señalamientos cartográficos iniciales) que ahora son conjuntos superpuestos y de límites difusos. Lo polisémico en el objeto estético favorece esta disposición totémica en la que el espectador-de-exposiciones es exigido a pasar de su acostumbrado zapping de obras a una estructuración mental diagramática de contenidos. Las obras de esta exposición colectiva significan muy al estilo de los mosqueteros uno para todos y todos para uno o quizás al Huidobro que declama juguetonamente gozoso golondrina, golontrima, golonrrima.
La sala de exposición se propone reformulada como un lugar de experimentación exhibitiva, pedagógica, curatorial y cultural: es un espacio de inducción a una construcción de lineamientos de sentido excedentes, algunos de ellos han sido previstos utilizando la evidencia explicita de sus primeras lecturas, otras serán puestas ahí por la capacidad de lectura de los invitados.
Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
Santiago de Chile, Febrero de 2008
[BELONG HERE]
03 de marzo al 03 de Abril 2008
Centro Cultural de España (Chile)
Esta muestra contó con la Curatoría de Jorge Sepúlveda T. e incluyó obras de Cristina Arancibia, Deborah Castillo, Rubén Castillo, Daniel González, Suwon Lee, Ximena Musalem, Maggy Navarro, Christian Oyarzún, Karen Pazán, Rodrigo Piraces, Leonardo Portus, Oscar Raby, Juan Carlos Rodríguez, Valentina Serrati, Carolina Siefken, Mr. TRAFFIC, TALO, Verena Urrutia y Yiza.
Adicionalmente se realizaron Conversatorios, Intervenciones Urbanas y Selección de un Soundtrack para la muestra.
2 Responses
La propuesta en sÃ, y particularmente cada trabajo, contiene una linealidad de resolución que a mi parecer era muy obvia. No habÃa sentido crÃtico de la obra para el arte mismo. Quizás el pensamiento para con la obra era muy escaso de signo (no precisamente polisémico), y digo esto basándome en que encontré ciertos «estereotipos», ya repetidos y asumidos. Además, el toque infaltable a este banquete debÃa ser la «cuestión polÃtica». No lo sé, siento que es más de lo mismo.
Lo que si rescato, es la utilización, digamos, serial de los pequeños monitores. Quizás ahà hay algo interesante, si se asume como un conjunto.
Cada vez que leo un artÃculo de Jorge Sepúlveda, regreso rápidamente a mi trabajo con mil interrogantes y dificultades. Dificultades iniciales porque después de un tiempo siento que he crecido. Éste es el caso…Ahora que preparo el dosier para la convocatoria de obras que hablan sobre inmigrantes que ha hecho el BID-Washington, encuento este artÃculo más que oportuno…Quizás por ley de sistemas…el tema de los inmigrantes se trata a la vez en salas serias y con buenos curadores. No estarÃa mal hacer luego una compilación de estas salas y ver los encoques que cada una tiene!