Texto de presentación de la Instalación Interactiva Catálogo de Espectadores, de Gonzalez & Tapia, exposición entre el 18 y 28 de Noviembre de 2005 en el hall de entrada del Museo Nacional de Historia Natural (Chile).
El Espectador como Obra.
Las Artes Visuales Contemporáneas se caracterizan por hacerse cargo de los medios y objetos de su entorno y por una especial fascinación con los referentes que ha creado el discurso de Arte, la museología (como ciencia de la disposición, exhibición y rendimiento simbólico) y el lugar y relación que establece con el observador.
En esta instalación interactiva realizada por Gonzalez & Tapia podemos ver como se produce una síntesis entre esto tres ejes de trabajo:
– El museo como material de la obra. La obra incluye explicita e implícitamente la condición del Museo de Historia Natural en su montaje.
– La condición del espectador como objeto. El gesto de la obra de incluir en su registro y presentar al espectador su propia imagen colocado en el espacio de exposición.
– El Catálogo como registro perecible. Esta obra juega con la posibilidad de extensión de la vida útil de la exposición mediante los registros y la creación de catálogos.
En cada uno de estos ejes la obra pretende realizar un desmontaje y una indicación (una señal) mediante la síntesis de mensajes y símbolos, que detrás de una primera lectura de Objeto – Fenómeno – Accidente propone una recomposición del discurso convirtiéndolo en «objeto de arte».
Para ello utiliza el desplazamiento (físico y teórico) de los elementos narrativos: el cubo que emula una sala de museo, el traslado y utilización de los dioramas del recorrido principal de la exposición permanente y la impresion de un catálogo que se muestra como imagen, que se acumula pero que no se entrega.
Todo esto es Catálogo de Espectadores, pero también es la sorpresa, la curiosidad, el asombro, la incredulidad y los juicios, prejuicios y comentarios de quienes asistan al museo y se encuentran con una obra que los requiere como elemento.
Es también ese desperdicio de papel de un catálogo que no se encuaderna y que registra momentos anónimos tipificándolos, codificándolos. Un catálogo que se transforma en un objeto museólogico y en un elemento de negociación de un lugar en el circuito.
Por último, Catálogo de Espectadores es un experimento controlado y una experiencia azarosa, que, colocado en un lugar de privilegio, afirma y desmiente sus fortalezas.
Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
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