We had the experience but we missed the meaning
An approach to the meaning restores the experience.
T. S. Elliot.
Estoy comenzando una campaña en contra del buenaondismo, el amiguismo y el ternurismo en el arte contemporáneo. ¿Y por qué? La razón son sus nefastas consecuencias. Ahora veremos cuales son algunas de esas.
Why must you find another reason to cry? Primero, como acotaba Andrea Fernández en el Sparring Tour de General Roca, esta triada protege al artista como sufridor ejemplar según la definición de Susan Sontag [1], «aquel que ha encontrado una manera profesional de sublimar su sufrimiento» el escritor [el artista] es el hombre que descubre el uso del sufrimiento en la economía del arte, como los santos descubrieron su utilidad y la necesidad de sufrir en la economía de la salvación. Miren lo que es esto: no hay goce, hay economía del martirio. ¿Y que es el arte pop entonces? [2] ¿Desde donde se explica?.
La falta de competencia protege a los estereotipos ineficientes [3] y a quienes los usan como constituyentes de su identidad y de la argumentabilidad de su obra. Permite la supervivencia y continuidad de modelos, objetos y procedimientos de producción obsoletos [4].
Bueno. Si ya es complejo determinar cual es el estatuto de la obra de arte contemporáneo [5] estos distractivos colaboran a la confusión generalizada al presentar, como argumentos, elementos que generan afinidades emocionales y relativas al (buen) gusto que inhabilitan la indagación del juicio.
Otra de sus consecuencias es la anulación de la impunidad del ejercicio revisionista del imaginario (artístico y social) que el artista ejecuta desde el objeto de arte, en tanto que acotación critica de la cultura. Lo que se pierde es algo importante. La necesidad de integración (social, emocional, etc.) satisface sujetos y no problemas e involucra el trabajo en una dinámica de lo políticamente correcto, es decir lo funcionaliza y lo rentabiliza cortesanamente. Puede que sólo sea que te falte entusiasmo antagonista, como dice Liliana Felipe.
La competencia genera competencia, ya lo decíamos en los análisis vinculados al juego y al boxeo[6]. Permite evitar que la autobiografía, la sensibilidad, la epifanía (y tantas otras) sustenten novelitas rosas que actúan como sucedáneos de análisis críticos del objeto de arte, del proceso que desata (en el mejor de los casos) y de su relevancia significante en tanto que objeto irradiador de sentido. La pregunta es entonces ¿Cuál es la calidad de la coartada?.
Imaginemos entonces que el curador actúa como un Terminator. ¿Qué es lo que hace? Discrimina valor y funcionalidad (cosa por lo demás muy justa en el desarrollo de un guion curatorial o una hipótesis de lectura de obras) pero lo hace eliminando a quienes interfieren un plan general de desarrollo. Esto lo puede hacer sólo porque conoce las consecuencias[7].
Hay quienes malentienden esto y actúan en consecuencia. La posición de bajar línea implica conocer la verdad y el error. Eso es muy simple de hacer [8] basta tener una convicción que imponer y conseguir el poder para ejecutarlo. Lo difícil es comprender la lógica interna de los procesos de producción y acotarlos desde sus propios parámetros, facilitar sus eficiencias, evaluar los entornos propicios que hagan justicia para colocarlo en el sistema de arte en su lugar de enunciación privilegiado[9] que los convierten en significativos y relevantes.
Pero no estamos en el caso del curador como Terminator, no somos ejecutantes de una historia que tiene un objetivo discernible y unívoco. Somos participes de la construcción de una cadena de valor y es por eso que ejercemos un criterio provisorio.
Esto no invalida el ejercicio del criterio, si no tan solo lo convierte en parte integrante del proceso de producción y visibilidad de la obra, lo convierte en una variable del sistema de arte. Sistema que, por cierto, tiene sus modos, sus resistencias y sus sistemas de lectura e integración de la diferencia y la innovación.
Lo que hay que decidir es cómo se establece una política de contrastación de discurso curatorial. De ello, por extensión, se produce una política de análisis y valoración de objetos de arte, no unificante si no multifacética.
Esto no es un deseo de sistema, ni de estructuración, es una pretensión de articulación de juicios construidos desde diferentes lugares por múltiples voces autorizadas, desde diferentes lógicas de argumentación y editorialización de objetos de arte. Articulación de hipótesis de lectura complementarias no sustituyentes entre ellas ni concluyentes en la interpretación de su objeto (de estudio).
Esto podría ser el comienzo del fin de la noche de los muertos vivientes[10].
Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
Buenos Aires, Julio de 2009.
NOTAS
[1] El Artista como sufridor ejemplar. Susan Sontag, 1962. en Contra la Interpretación.
[2] Algo de esto está adelantado en Pombo y Sacco «el arte pop es … una forma de quitar importancia» o como señala Andy Warhol un modo de salirse con la suya.
[3] Ya hablamos un poco de esto en Subvención y Subversión. Septiembre 2008.
[4] Pero todo esto ya lo sabe Bob Esponja cuando describe el proceso de producción en Artista desconocido o el baile viscoso. ¿Acaso los estereotipados no ven televisión?.
[5] ya que podríamos decir que cada obra reconocible como tal constituye e inaugura su propia especie.
[6] los articulos principales son YO Y YOU, una obra en 3 rounds // MAN IN THE BOX, 20 de mayo 2006;
Lecturas racionales de los efectos de la adrenalina // YO Y YOU, boxeo entre artistas, 22 de mayo 2006; Las Artes Visuales consideradas como un Deporte de Masas, 30 abril 2007 y tambien hay un analisis interesante en la transcripción de la Charla sobre Editorialidad de las Artes Visuales, General Roca, 22 de Julio 2008.
[7] Recordemos que el Terminator viene del futuro, vivenció el desarrollo del proceso y pretende modificando el presente afectar el futuro, hacer que ocurra de otro modo.
[8] lo comentamos en el artículo sobre los clinicantes: mesiánicos y pastorales. https://curatoriaforense.net/niued/?p=288. 23 de abril de 2009.
[9] Este no tiene por que ser el sistema comercial o institucional de circulación de obras y artistas. El discurso predominante parece hacernos creer esto, pero hay obras que funcionan mejor con otras calidades y cantidades de público.
[10] Este tema fue conversado, también, en el Sparring Tour de General Roca con Celeste Venica y el resto de los participantes.
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4 comentarios / Comments
Jorge, que bueno pensar esto en el dÃa del amigo!!
abrazo, Maja
UNA OBRA ES MEJOR O PEOR LA OBRAS HABLAN POR SI MISMAS. CREO QUE TENEMOS Q SER SINCEROS Y DECIR LO Q PASA Y SI LA OBRA ES UNA CAGADA HAY Q DECIRLA PERO NO SIGNIFICA QUE ES MEJOR QUE O PEOR Q EL HECHO DE SER SINCEROS NOS PERMITIR SER COMO NIÑOS.
sublimación del sufrimiento ( despertar compasión ,generar que los otros necesiten de nuestro arte ,por «especiales»?por ser distintos?del palo?
un loco lindo ?, explicar con vehemencia la incomprensión ?, manipular el porque sÃ, la conveniencia , o lo socialmente correcto …….)
Existe un libro de psicologÃa Gestaltica , «el eneagrama» que me lo facilitó una amiga -desde ya psicologa gestaltica- despues de escuchar los dialogos que se armaban en las exposiciones en donde yo la invitaba , o en el taller de teatro que participabamos . Ella se quedaba observando ese comportamiento y actitud que vos das a entender y que en el libro hay un capitulo que lo explica además de mostrar que cara es la que se oculta detras de «el artista»…..
ese libro como tantas otras lectura s , te cambian puntos de vista que estaban rigidos , como ojo de vidrio .
ahora me voy a buscar mi sentido para restaurar la experie ncia
salute
La obra, los curadores pueden verla como entomólogos, se les perdona. Los curadores e investigadores pueden verla como pitonisas y visualizar su futuro con las galerÃas, también se les perdona, pueden complacerse de las mas diversas formas con ellas, como poetas, literatos, filósofos. fetichistas, maricas, feministas, nacionalistas,psicólogos,historiadores, terminator, superman etc, ¡¡claro que se les perdona igual…pueden repudiarlas y repudiar a quienes se conmueven ante ellas de la misma manera…..pero lo que no se les puede perdonar de los curadores es que la vean como un carpintero un taxista, un soldado un jardinero !!no!! eso se lo dejan Beuys¡¡…tienen que mantener el prestigio y dignidad de la cosa!!!. A mi una vez una señora que es peluquera amiga le gusto uno de mis trabajos que a mi curadora le horrorizaba, claro no me lo decÃa abiertamente en el lenguaje de los humanos, pero tu te imaginas semejante barbaridad para ese trabajo, la dualidad de ser sapo o ser prÃncipe, pobrecito termine sintiendo lastima por él…
CrÃticos y criticas..que puedo decir, hay malos buenos muy malos peores ausentes polémicos exclusivos, y todos deben estar allÿ porque no?
artistas…igual….quien este libre de pecado….
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