Stencil sobre bastidor de cemento
Durante la visita al Inmundicipio el artista Daniel Adum hizo hincapié en contarnos un proyecto artístico propio, el cual consistía en realizar una serie de stenciles de chanchos (rojos, blancos y negros) en una época previa a las elecciones, en diferentes zonas de la ciudad de Guayaquil. Divertidamente los habitantes de la ciudad comenzaron a realizar conjeturas sobre las imágenes, configuraron mitos urbanos (hasta se le atribuyo la autoría a algún grupo pandillero temible). Ante tal repercusión, acompañada de su correspondiente ensalzamiento medíatico, el artista decide salir a hacer público su proyecto y a reconocerse el autor del hecho.
Curiosamente recorriendo la totalidad del espacio del Inmundicipio dimos con un grupo de bastidores realizados en cemento con diferentes imágenes. Algunos de los mismos se encontraban pintados con la marca registrada de Adum, un chancho (rojo, blanco o negro) realizado en stencil. Otro grupo de soportes configuraban un tríptico de ratio largo, en los cuales fueron pintados ciertos personajes propios de la iconografía antropomórfica que el artista ha reproducido en algunos sitios de la casa. Aún más llamativo resulto el hecho de que dichos bastidores de cemento hayan sido enviados por el artista a los celebrados salones de Guayaquil.
Podría admitirse aquí cierto grado de consciencia sobre el quehacer del artista contemporáneo, aquel trabajo que no solo recae en la producción de obras, sino en las acciones estratégicas realizadas para conseguir el valor de las mismas.