Estamos en el Pub Nada Perfecto en el Barrio Bellavista el viernes pasado, con Daniel González y Ximena Musalem, escuchando canciones de aquella época donde el enemigo era claro, tenia nombre y apellido y era apoyado por ese monstruo de garras afiladas lleno de barras y estrellas. Y claro, en esa época, nosotros también tenÃamos nombre y apellido y eramos apoyados por el monstruo rojo comeguagua. La verdad es que me sentà como en el túnel del tiempo, de repente me vi como un perro de nadie ladrando a las puertas del Ghetto las canciones que ya habÃan dejado de ser polÃticas para convertirse en históricas.
El asunto, dije, es que el lugar (fÃsico y simbólico) desde el que se levantaba el discurso era, con mucha suerte, el mismo. Y ese escepticismo que me afectaba crecÃa cada vez que decÃan salitrera, pupitre, obrero, todas palabras caÃdas en desuso y que son simplificaciones nostálgicas de lo que alguna vez fueron. Pero ya ni siquiera la nostalgia es lo que antes era. Y con diez años de menos habrÃa blasfemado y me habrÃa lanzado termocéfalo a gritar en la Plaza de Mayo Donde Estas!.
Lo que olvidan ahora los que cantan (y los que escuchan) es que la canción polÃtica es la que te levanta, la que te empuja, la que te lleva a la acción que es urgente, que es pan y necesidad de cada dÃa. Estas canciones ya no lo son, se inhabilitaron convirtiéndose en souvenir que pagamos con un vodka tónica y llevando el ritmo con el calzado. Este ejercicio puede ser bonito pero es inútil, genera autosatisfacción en la desidia. Cuando dicen VENCEREMOS yo escucho caducamos, es decir ya vencimos, nos llegó la fecha de vencimiento.
La reivindicación vino acto seguido: cantamos canciones italianas de amores trágicos. El romanticismo infame es una forma de nostalgia, pero también es una clave y una herramienta de seducción ahora precisamente cuando lo necesitamos, ahà está su reivindicación. Luego nos fuimos a una discoteque y ahà vi la realpolitik que requerimos. Una Dingpolitik (polÃtica de objetos) que usa los cuerpos para hacerse espacio, para establecer relaciones, para multiplicarse.
¿Que tiene que ver todo esto con PROTESTA NACIONAL, la intervención que hará Luis Guerra en la USACH el próximo lunes? Fácil, actualización y resignificación de los viejos modos para los problemas contingentes. Todo es material del arte, toda acción es polÃtica: la eficiencia será evaluada en función de los procesos que nuestras acciones ocasionan, en la forma en que aprendemos a modular acción ciudadana social, estética y crÃtica. Todo está puesto en la forma en que acotemos nuestra realidad para ocasionar ahora si el hombre nuevo, creación de conciencia (compañero), énfasis social y todas esas patrañas que nos hicieron pensar en otro orden posible para el pueblo y, si no es mucho pedir, para el arte.
Chicos estudiosos: Hablar de sexo no es sexo oral, Arte y PolÃtica es hacer arte polÃticamente.
Jorge Sepúlveda T.
Curador Independiente
Santiago de Chile, Junio de 2007
ArtÃculos Relacionados:
– Protesta Nacional 2, PolÃtica inconciente o shao-mo, Luis Guerra. [15 de junio 2007]
– CHACÓN, el discurso del formato, Jorge Sepúlveda T. [18 de junio 2007]
– Palabras escritas en el Muro: El Caso de la Brigada Chacón . Alejandra Sandoval. Centro de Documentacion SUR.
– Protesta Nacional, una performance artÃstico-cultural en la Universidad. Nota de Prensa en USACH al DÃa.
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3 comentarios / Comments
mmm, igual ultimamente con tanto chorizo posmoderno sorbonez, el arte parece un adorno de la politica o de las ciencias sociales; hablar de iluminismo en el 2007 es francamente decadente, el comunismo jamas pasara por la evanjelica mision de «concientizar», son medidas pretenciosas e ilustradas y el Arte pagando el pato.
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